La opinión de la Guía Michelin
En la capilla real (ubosot) encontramos uno de los objetos más sagrados del país, el Buda de esmeralda (que en realidad es de jade), a cuyos pies los fieles depositan flores, incienso y otras ofrendas. Los tejados irisados, los dorados y los mármoles convierten al Wat Phra Kaeo en una verdadera joya arquitectónica, que tendrá rodear si quiere visitar la galería del Ramakien, decorada con magníficas pinturas murales.