La isla de Clear, frente a las costas de Baltimore, sirve de refugio entre junio y septiembre a las aves marinas. No dude en subir a lo más alto de los acantilados: el esfuerzo quedará más que recompensado por las vistas. El paseo por la isla le llevará hasta las aguas del Lough Errol, conocidas por albergar un microorganismo capaz de lavar la ropa; las ruinas de la iglesia de san Ciarano, del s. XII; y el megalito de South Comillane, con un agujero en el que al parecer se formalizaban los esponsales.