La opinión de la Guía Michelin
La iglesia de Santa Ana pertenecía al convento carmelita en el que Martín Lutero encontró asilo en 1518. La iglesia se hizo protestante en 1525 y las salas que entonces acogieron a Lutero acogen hoy un museo. Fíjese en la capilla funeraria de los Fugger: su decoración está considerada la primera manifestación del renacimiento italiano en Alemania. En el coro se ven tres pinturas de Lucas Cranach el Viejo.