Michelin
Anafiotika
La Guía Verde
La opinión de la Guía Michelin
Esta coqueta callejuela de bonitas casas de color ocre nos permite adentrarnos en un barrio preservado y silencioso, poco frecuentado por los turistas. El barrio fue construido en 1834, al principio de la guerra de Independencia. Resulta algo insólito que en pleno corazón de la capital haya podido subsistir un auténtico pueblo cicládico de casitas encaladas. No es fácil dar con el sitio, pero merece la pena buscarlo: ¡además si tiene buenas piernas podrá acceder desde él a la Acrópolis por sus escalonadas callejuelas!
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