La fortaleza de Asen, auténtica "ciudadela del vértigo" fue erigida en 1230 en lo alto de un peñasco por orden del zar Iván Asen II. Un sendero labrado en la piedra conduce al promontorio y a la magnífica iglesia bizantina de Nuestra Señora (Sv. Bogorodica), construida durante los ss. XII y XIII y decorada con hermosas pinturas murales. El sendero sigue luego hasta la fortaleza propiamente dicha, de la que subsisten algunos paños de muralla y restos de una torre. Desde aquí, la vista del angosto valle y las cimas del macizo de Rhodope es incomparable.