La opinión de la Guía Michelin
Lanzarote, la más insólita de las Canarias, fascina por sus parajes de lava negra salpicados de oasis de vegetación y cultivos a los que acaricia un mar de un azul intenso: unión imposible de colores y texturas en una isla que, pese al gran número de visitantes que recibe, ha sabido proteger su entorno natural del boom turístico. Aquí y allá reconocerá la mano de César Manrique, que convirtió Lanzarote en un himno a la unión del arte y la naturaleza. Calcule un par de días para visitarla.