En la antigua arteria principal de los comerciantes de Arita todavía subsisten algunas galerías tradicionales y tiendas históricas. Entre estas últimas, dos de las más célebres son Iro Nabeshima, con porcelanas policromas muy difíciles de encontrar cuyo secreto de fabricación guarda desde hace tres siglos la familia Imaemon, y Koransha, inaugurada durante la era Meiji y conocida también por fabricar aislantes de cerámica para las líneas de teléfono y electricidad y que aquí vende exquisitas cerámicas contemporáneas.