La construcción de la iglesia de San Pablo, de estilo gótico flamígero y coronada por un hermoso campanario barroco, duró desde principios del s. XVI hasta 1639. Su interior luce un mobiliario barroco e interesantes revestimientos de madera. El presbiterio, más estrecho que la nave, da una sensación de profundidad acentuada por la colocación a mayor altura del monumental retablo de mármol. Entre los cuadros de la escuela de Rubens ilustrativos de los misterios del Rosario (en el lateral izquierdo) destaca la Flagelación de Rubens.