Catedral durante la Edad Media, esta iglesia de fachada ocre decorada con estuco ha ido cambiando con el paso del tiempo, hasta el punto que el románico sólo se aprecia hoy en la cabecera. Antes de entrar fíjese detenidamente en la portada de madera tallada (1710). Ya en el interior, a la derecha del magnífico retablo de la Virgen del Rosario de Louis Bréa (1515), puede verse un bonito Cristo yacente del XVI.