En el valle que lleva su nombre, Ansó es un plácido pueblo de casas tradicionales arracimadas alrededor de la imponente iglesia. A 16 km se encuentra Zurita, que presta su marco montañoso a un agradable complejo turístico y es un excelente punto de partida para hacer senderismo. Bordee luego el curso del Veral, estrecho y sinuoso. El río ha cavado a lo largo de 3 km la estrecha foz (desfiladero) de Biniés, donde pueden verse buitres y halcones (¡cuidado con los desprendimientos de piedras!).