Fortaleza de origen romano, su aspecto actual es un reflejo de los sucesivos moradores que la habitaron: los omeyas, almorávides, almohades, nazaríes y cristianos. La guerra contra los franceses en 1808 provocó grandes daños y permaneció abandonado durante años. Durante la época nazarí sirvió de palacio a los reyes de Granada. Se conservan aún una mazmorra y una casa de este periodo, mientras que los torreones de la entrada son del reinado de Carlos V. En el museo hay interesantes maquetas de la zona de Amuñécar.