La opinión de la Guía Michelin
Una cosa muy buena que tienen las ruinas de este pequeño castillo del s. XII es que podrá deambular por sus floridos jardines a lo largo de sus galerías y subir hasta lo alto del torreón sin necesidad de seguir una visita guiada. Podrá ver varias salas transformadas en museo y tomarse algo en el bar mientras disfruta de las vistas al valle. Las riberas del río nos brindan también una bonita vista del castillo dominado por sus dos torres.