La opinión de la Guía Michelin
Este noble edificio del s. XI constituye un excelente testimonio del primer arte románico meridional. El exterior, con muros de piedra y aparejo en forma de espiga, el robusto campanario y la cabecera decorada únicamente con arquerías resultan sumamente elegantes. En el presbiterio y en el ábside quedan fragmentos de frescos del s. XIII que representan escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento. La cripta, del s. XIII, con sencillos capiteles cúbicos, sustenta el presbiterio, que presenta una planta similar.