Este agradable establecimiento goza de una buena ubicación en la frontera del parque nacional de los Tatras, en el precioso valle Chocholowska, a 7 km de Zakopane y en las montañas. La casa presenta un estilo típico de madera, un diseño y un entorno pintoresco en el bosque junto a un arroyo de montaña, lo que crea un ambiente tradicional que lo convierte en el entorno perfecto para una estancia en la campiña polaca. Las habitaciones son suficientemente cómodas para los amantes de la naturaleza. Sin embargo, hay instalaciones más modernas, como una sala de conferencias con capacidad para 30 personas, un parque infantil y un jardín tranquilo. El agradable restaurante highlander sirve deliciosas cenas caseras incluidas en el precio de la habitación. Este establecimiento es ideal tanto para adultos como para niños.