Desde su emplazamiento panorámico sobre el Dinkelberg, este hotel y restaurante histórico ofrece un marco incomparable para pasar unas verdaderas vacaciones relajantes.
El edificio que alberga este negocio familiar desde 1894 ha sido totalmente reformado y ahora cuenta con un nuevo salón acristalado. Podrá disfrutar de la atmósfera relajante que desprenden las habitaciones completamente equipadas antes de salir a descubrir el hermoso entono natural. Podrá hacer senderismo entre la tranquilidad de las colinas o bien poner a prueba sus destrezas atléticas saliendo a correr por alguno de los caminos panorámicos. Para los aficionados a los caballos, cerca del hotel se encuentra una escuela de equitación con instructores cualificados. Tras un día de actividad al aire libre, podrá degustar un copioso plato de la zona en el ambiente acogedor del restaurante del hotel.