Esta villa veneciana del siglo XVIII se encuentra en el corazón de la región del Véneto, a 25 km de Treviso, en la parte de Marca Trevigiana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La villa, que ha sido el establecimiento de los condes de Brandolini durante 5 generaciones, es hoy un hotel rodeado por un gran parque con una piscina. El hotel tiene una superficie de 15.000 m2 y cuenta con un vestíbulo amplio, 37 habitaciones y una suite elegante. Las habitaciones están decoradas de forma individual y cuentan con TV LCD, aire acondicionado y suelo de parqué. La conexión Wi-Fi es gratuita. Podrá cenar en el restaurante gourmet Villa Soligo.