Esta casa, construida en 2005, está situada en el balneario de Binz, a pocos pasos de un parque infantil y de la playa de arena fina del mar Báltico.
La zona comercial, con sus restaurantes, cafeterías, numerosas tiendas y el muelle, está a solo 3 minutos a pie del Prorer Wiek by Rujana.
El establecimiento cuenta con un ascensor y una sauna compartida que funciona con monedas. El establecimiento cuenta con una sala para guardar las bicicletas y una lavadora y secadora que funcionan con monedas.