El tándem formado por Ramsés González (tras los fogones) y Diego Millán (jefe de sala y sumiller) buscaba subir un escalón en su proyecto, por eso se han instalado en un local mucho más amplio y céntrico dentro de la capital maña.Anhelan que su oferta se vea como una experiencia, por eso han creado un recorrido que se inicia en lo que llaman La Fresquera, donde nos presentan los productos (el 90%, como mínimo, siempre son de Aragón), continúa con algunos aperitivos en la cocina de I+D (hay una mesa del chef que ejerce como privado) y finaliza en el comedor del piso superior (cuenta con una barra frente a la cocina donde terminan los platos). ¿Su oferta? Tres menús degustación de tinte creativo (Gran Menú, Festival y Evolución) que exaltan, como ellos mismos dicen, la "cocina geográfica aragonesa".