Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
En este restaurante lo primero que llama la atención es el diáfano montaje minimalista que contrasta con los arcos de ladrillo del techo. En la cocina a la vista podrá constatar el mimo que la brigada de Fabian Günzel pone en su trabajo. En perfecta sintonía con el marco, los modernos y creativos platos del menú (hasta 15 pases) están elaborados con productos de primerísima calidad. Excelentes consejos en materia de vinos.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN