El chef ha optado por limitar los precios y apostar por la sencillez, reuniendo toda una serie de mesitas cuadradas en una misma sala. Todo un acierto, puesto que los clientes no paran de llegar, atraídos por la calidad de la cocina. Una cocina creativa, con toques meridionales y frecuentes notas de especias y hierbas aromáticas.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN