Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
Standing sencillo. Nuestras mejores direcciones.Buena carta de vinos
La cuidadísima ambientación retro atenta a cada detalle –empezando por la tienda de la entrada hasta llegar al curioso fresco mural de "El bosque de las maravillas de Amerigo" que decora una de los dos salas de la planta alta– no le dejará dudas sobre el acierto de haber reservado aquí. El paladar por su parte disfrutará de una cocina respetuosa con una región pródiga en especialidades. La búsqueda de productos de la tierra es realmente encomiable: algunas recetas son las originales de los abuelos, otras son creaciones inéditas, pero todas son a base de productos locales. Coquetas habitaciones personalizadas a 100 m.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN