La hospitalidad es una constante en casa de Andrea y Harald Huber: coquetas salas, trato amable y cocina regional de temporada o clásico-tradicional servida sin interrupción. Valgan como ejemplo los raviolis de calabaza con tomate y mantequilla noisette o los entresijos de ternera con knödels y nata. En la tienda encontrará bombones, mermeladas, especias, etc.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN