En este restaurante se revisitan antiguas recetas salzburguesas –¡extraídas de un libro de cocina de 1719! –, en perfecta sintonía con el marco histórico-moderno. Suele haber muy buen ambiente, en parte gracias a la simpatía del personal. ¿Qué diría de un pollo frito con arándanos rojos y ensalada de pepino, seguido de un strudel de manzana con salsa a la vainilla?
- Los inspectores de la Guía MICHELIN