O Grove es una península con fantásticas calas de fina arena blanca. Allí se sitúa Culler de Pau, un restaurante separado del mar por un valle cuajado de maizales y pequeños huertos, así como la casa de la familia del chef Javier Olleros, que comparte proyecto con su mujer, Amaranta Rodríguez, y con el cocinero japonés Takahide Tamaka.Preocupado por la obesidad, por el cambio climático, por las prisas del “fast-food”, por la recuperación del entorno... en su comedor de aire minimalista, con maravillosas vistas a la ría, descubrirá una cocina "Km 0" que, a través de una simbólica carta y tres menús (Ronsel, Marexada y Descuberta), demuestra estar pensada con sentido medioambiental y vocación atlántica. Cuentan con su propio huerto, por eso quieren hacernos partícipes del placer instantáneo que supone, por ejemplo, degustar las hierbas recién recolectadas en uno aromáticos caldos. ¡De un paseo por el huerto antes de comer y tome el café en su invernadero!