Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
La genialidad de Hans Derks consiste en lograr la armonía con un número limitado de elementos. Al chef le gusta jugar con la frescura mediterránea y la intensidad oriental, da a sus salsas un papel preponderante y presta a sus proveedores una atención especial. En esta antigua carnicera de moderna estética minimalista se descubre una creatividad bien medida.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN