El abuelo Vincenzo fundó este local hace más de 50 años y hoy es su nieto, del que también heredó el nombre, quien lleva las riendas. Los platos, aunque adaptándose a la oferta del mercado y la disponibilidad de pescado, siguen manteniendo esa inconfundible impronta hogareña de antaño.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN