Un estiloso asador en Manhattan Beach, tenuemente iluminado y decorado con muebles modernos de mitad de siglo que le transportará a otra época. De hecho, se podría rodar aquí una escena de Mad Men sin tener que cambiar un solo vaso de whisky. Los elevados precios de la carta no concuerdan con un restaurante de playa; en realidad, este lugar es un sitio ideal para comidas de empresa y cenas en pareja. La oferta se construye alrededor de los distintos cortes y variedades de carnes –como angus, Wagyu, primera y la súper natural ternera 'never ever'-, todas ellas asadas en parrilla de leña y servidas con una sola salsa: las guarniciones, aliños y panecillos Parker House se pagan a parte. Los postres son deliciosos, así que pruebe alguna de las divertidas versiones de recetas clásicas americanas como los clayer cakes (pasteles en capas), sundaes y cherries jubilee (postre de cerezas y licor).
- Los inspectores de la Guía MICHELIN