Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
Esta concurrida tasca, próxima a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, nos enamora por su concepto, pues dentro de un ambiente desenfadado ha sabido llevar la casquería a la alta cocina sin cerrarse a combinarla con otros productos. Su chef, Javi Estévez, lo tiene claro: "somos casqueros, pero también hacemos otras cosas". El local, mejorado tras su reforma, emana ese ambiente casual que tanto gusta a quienes buscan una nueva experiencia. ¿Su oferta? Tres menús degustación (M, L y XL) fieles a ese espíritu que anhela reinterpretar la "cultura casquera" madrileña, construida en torno a mollejas, sesos, manitas, callos, crestas... o esa famosa Cabeza de cochinillo confitada y frita que arrasa en las redes. ¡En la terraza, bajo reserva, ofrecen una pequeña carta con platos emblemáticos!
- Los inspectores de la Guía MICHELIN