¿Quieres viajar con el paladar? Aquí tienes una maravillosa oportunidad para hacerlo, pues el chef Edwin Rodríguez ha sabido trasladar al plato los sabores de su Colombia natal, la cuna del movimiento conocido como Realismo Mágico.El local, que toma el nombre de una etnia indígena famosa por su labor de orfebrería áurea, se presenta con una pequeña barra donde encontraremos una magnífica relación de destilados colombianos y a continuación el comedor, minimalista y con la cocina abierta para que, en cierto modo, el cliente pueda interactuar con los cocineros. Centran su propuesta en un único menú degustación, llamado Memorias, que a través de 10 pases y según sus propias palabras busca sumergirnos en "un viaje con destino a nuestras memorias, para recordar los sabores que nos alimentan el alma y revivir las historias de platos que expresan colombianidad".