En una zona algo apartada del centro, esta “lechería” rinde honores al buen comer a través de una cocina de temporada, creativa y en plena evolución, elaborada con buenos productos y acompañada de excelentes vinos (borgoñas y burdeos), que podrá degustar en la tranquila terraza o en el sobrio y elegante interior. Servicio impecable.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN