En pleno corazón de las montañas de Neuchâtel, esta casa en la linde del bosque es muy conocida entre los gourmets de la zona. Paladín del producto de calidad, el dueño escoge sólo lo mejor para sus platos, aunque siente especial predilección por el pescado del lago y la caza, tanto de pelo como de pluma. Buena relación calidad-precio en la brasería para almorzar, cocina más elaborada por la noche.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN