Bien ubicado en el barrio de Triana, una zona del casco histórico con un carácter especial al estar, sobre todo en su origen, habitado por vecinos que procedían mayoritariamente de Andalucía. En este local, que sorprende por su estética interior al combinar las paredes en piedra del edificio rehabilitado con sugerentes toques tropicales, podrá degustar una cocina atrevida que exalta el recetario típico canario fusionándolo, en algunos platos, con sabores propios de la gastronomía mexicana. ¡No se pierda las Papas negras bien arrugadas, con nieve de mojo y mojo mole!