Todo el mundo sabe que aquí se come de maravilla y eso no ha cambiado con el cambio de local, pues ahora se encuentran en una antigua casa de piedra dotada con varios salones y... ¡un coqueto patio-terraza asomado a la cocina! La pareja al frente, con el chef galo Fabrice Cesar tras los fogones y Montse pendiente de atender a los clientes, defiende una cocina actual de base francesa e internacional que tiene como hilo conductor los productos de proximidad y de raíces mediterráneas. ¿La oferta? Una pequeña carta y tres interesantes menús (Momento, Bistronómico y Descubrimiento).