Situado cerca de la frontera suiza, este castillo rodeado de agua tiene más de cinco siglos de historia. Elegantísimo, el restaurante lleva años siendo todo un referente en materia de cocina clásico-francesa. Aquí el producto es la estrella: pruebe por ejemplo el curry de pulpo con citronela o el pato crujiente asado con col lombarda y puré de patata. Buenos vinos. Le aconsejamos también la casa de huéspedes, a 150 m, y sus magníficas habitaciones.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN