Mármol negro, tonos dorados y azul profundo, piano de cola… Este restaurante es un ejemplo de clase y modernidad, un local tan elegante como la cocina clásica del chef Wattenberge, quien pone su dominio de la técnica al servicio de la pureza de los ingredientes. Estrellas de esta cocina son productos nobles como el rodaballo, el lenguado del mar del Norte o el pichón de Anjou.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN