La antigua casa familiar de Lisa conserva todo su espíritu hogareño, si bien hoy es un magnífico restaurante en el que ella sabrá aconsejarle excelentes vinos alemanes. Mientras, Mirko trabaja con ingredientes de la zona poniéndoles un toque personal no exento de audacia y basado en el conocimiento de las técnicas modernas. Tan asombroso como sabroso.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN