Este coqueto restaurante con aire de bistró está instalado en una antigua carnicería. Aún se conservan algunos elementos decorativos de aquella etapa como, por ejemplo, las baldosas antiguas o la cristalera del techo, en perfecta sintonía con el encantador montaje. Platos de corte moderno como el pulpo al curry a la berlinesa con patatas fritas en dados. Mencionar también la calidad del servicio. La carta del almuerzo es bastante más sencilla.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN