Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
A unos 200 metros por encima del nivel del mar, la panorámica del mar y el cielo que brinda la terraza es de las que ponen los vellos de punta. Mientras tanto, el chef, alemán, demuestra su profundo conocimiento de Italia, país en el que trabaja desde hace años, con platos mediterráneos adornados con un ligerísimo y equilibrado matiz moderno.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN