En el tranquilo e idílico pueblecito de Cerklje na Gorenjskemnon, no lejos del aeropuerto de Liubliana, estos viejos edificios de estilo tradicional han sido convertidos por la familia Jezeršek en un hotel con amplios espacios (también para seminarios) y un restaurante gourmet. En la mesa “aterrizan” especialidades eslovenas con ligeros toques modernos que se acompañan de una buena selección de vinos no exclusivamente locales.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN