Debe su nombre a las ruinas de Empúries y confiesa su declarado compromiso con la gastronomía del Alt Empordà, pues aquí hacen superlativo ese "mar y montaña" que les define.El negocio, dentro del hotel homónimo, lleva en manos de la misma familia desde 1965; de hecho, hoy los gemelos Màrius y Joan Jordà (4ª generación) se turnan al frente de los fogones. En su cuidado comedor le propondrán una cocina tradicional actualizada, no exenta de toques creativos, que ensalza los sabores empordaneses en base a los productos de proximidad (frutas y verduras de Torroella de Montgrí, pescados de Port de la Selva o Roses...). Su propuesta se centra en dos cuidados menús degustación (uno corto llamado Mar y Montaña y otro más largo denominado Universo Local), ambos con la posibilidad de maridaje.