El amor por la naturaleza es el eje de este restaurante informal: las verduras las sirve un agricultor vecino y la carne de caza es el propio chef quien las trae del monte. Su cocina es generosa y sin complicaciones. Valgan como muestra sus platos de perdiz. Déjese tentar asimismo por los maridajes de vinos que propone su esposa.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN