Las salitas abovedadas de este típico y animado local situado en la parte alta y antigua de Bordighera parecen excavadas en la roca. Cocina genuinamente ligur con un amplio surtido de vinos –otra de las grandes pasiones del dueño–, entre los que se incluye una buena selección de champagnes. Trato amable y familiar y servicio atento.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN