Se encuentra junto a la ría, en la 1ª planta del hotel Tayko, y resulta sorprende tanto en lo gastronómico como en lo estético, pues muestra con orgullo las paredes en ladrillo visto y las áridas vigas de hormigón armado para poner en valor el hecho de que... ¡fue el primer edificio construido con esos materiales en el Casco Viejo!El restaurante, que emana personalidad, ansía sumergirnos en un viaje sensorial por la historia del chef Martín Berasategui, para que así descubramos su visión y su particular sentido de la excelencia culinaria de la mano de su discípulo, Raúl Cabrera (conocido por todos como Pintxo), que reproduce con fidelidad y pasión los platos del maestro donostiarra, siempre poniendo hincapié en plantear una cocina que no disfrace ni los productos ni sus sabores.