Una estrella MICHELIN: una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse!
Productos de primera calidad, una evidente fineza en la elaboración, sabores marcados y una notable regularidad en la confección de los platos.
Basta entrar en esta casa señorial para saber cuáles son las intenciones de FRANQ: sus interiores elegantes y discretamente lujosos casan a la perfección con su cocina clásica creativa. Sabrosas salsas, cocciones en su punto... El chef deja entrever su interés por lo moderno a través de sutiles matices.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN