Grande, oscuro y masculino, este elegante establecimiento está junto a The Saloon, en los bajos del edificio Extron, todos del mismo propietario. Puede que por aquí no haya muchos vaqueros, pero sí que encontrará abundantes elementos decorativos y música que los recuerdan. La carta se centra en la carne, claro está, pero también en las verduras de temporada cultivadas en su propia granja. La ensalada caprese alcanza cotas creativas porque la oferta de su huerto supera las 90 variedades autóctonas. Pruebe también los crujientes panecillos servidos con mermelada casera de tomate. El chuletón de primera es súper tierno y se sirve con su propio jugo, salsa de rábano picante y patatas gratinadas con queso derretido. Termine la comida con un postre tan de siempre como la tarta de nueces pecanas con helado de vainilla.
- Los inspectores de la Guía MICHELIN