La opinión de la Guía Michelin
Honestidad, amabilidad, notorias dosis de encanto... ¡he aquí un negocio sin lujos pero auténtico! Tras su sencilla fachada en esquina encontrará un acogedor espacio, a modo de "bistrot" francés, dominado por los colores blanco y verde, con una antigua barra de bar a la vista, las mesas desnudas en mármol y algún que otro detalle, como las velas encendidas, que anhela dar una oportunidad al romanticismo. Apuestan por una cocina de base tradicional bien presentada y puesta al día, siempre con sabores definidos y la interesante opción de poder disfrutarla a través de medias raciones.