La opinión de la Guía Michelin
La atractiva evolución de un clásico, pues el negocio familiar que en 1975 fundaron los abuelos de Francisco Domínguez, el chef-propietario, se ha transformado para amoldarse a los nuevos tiempos y presentarse con una estética mucho más sugerente y actual. Presenta un bar-cafetería a la entrada y a continuación el restaurante como tal, tipo bistró y con la cocina vista al fondo. ¿Su propuesta? Un único menú degustación de tinte actual de lunes a viernes, basado en productos de proximidad y temporada, así como un completo brunch los fines de semana. Visto el éxito... ¡recomendamos reservar!