La idea vital que empuja este impresionante restaurante es... ¡el amor por la región y sus productos! Instalado en una antigua y bella casona, que en su día fue un hotel, esta histórica mansión ha sido rediseñada con un bar de cócteles, una bodega y una serie de pequeños pero acogedores comedores que, anteriormente, ejercieron como dormitorios. La cocina está en manos del jovencísimo y talentoso chef colombiano Aris Pabón, que elabora un menú degustación contemporáneo repleto de ideas originales, técnica y personalidad. Los aderezos para las ensaladas, por ejemplo, están elaborados con hojas de higuera y los helados, como el de queso azul, ofrecen sabores inesperados pero realmente deliciosos. También tenemos que destacar al equipo de sumilleres, a la altura de la propuesta gastronómica y atendiendo a los comensales con gran entusiasmo.