Este restaurante, a medio camino entre la Estación Sur de Autobuses y el Parque Enrique Tierno Galván, nos contagia su particular entusiasmo por la cocina histórica de la Villa de Madrid. El chef, Álex García de la Fuente, rescata del olvido las recetas más auténticas de la ciudad trayéndolas a nuestros días desde su propia personalidad. La carta, que tiene un apartado de "bocados" a modo de tapas, presenta varios platos para compartir (Bocadillo de calamares y ali oli de cítricos, pongamos que hablo de Madrid; Gambas rojas de Huelva soasadas “al ajillo” con chips y flor de ajo, y su toque picante; Trucha Cibeles ahumada...) y la opción de un menú degustación. ¿Más curiosidades? Sus cócteles, rebautizados como Aguaduchos para homenajear a los antiguo quioscos donde se vendían refrescos, también llevan sugerentes nombres: Pichi, Chotis, Chulapo...