Si comer en un museo ya debe verse como algo especial hacerlo en el Guggenheim Bilbao son claramente palabras mayores, pues la singularidad del espacio repercute enormemente sobre toda la experiencia.Nerua, que toma su nombre del término latino con el que se conocía a la ría del Nervión, donde confluyen el agua dulce y el agua salada, reproduce esa fusión de fluidos en su propia filosofía, pues el chef Josean Alija busca rescatar los sabores de la cocina vasca desde la innovación, enriqueciendo la propuesta con platos que encandilan por sus fondos y sus matices vegetales. Encontrarás una carta actual y un menú degustación (Muina) con guiños a la gastronomía de temporada, mostrando platos como su Lubina, jugo de azafrán y setas acidificadas o la espectacular Panceta de cerdo ibérico y escabeche de verduras. ¿Aceptas un consejo? Te recomendamos que añadas el maridaje, pues... ¡algunos vinos resultan muy interesantes!